Hosteleros vizcaínos cuelgan sus delantales y marchan en manifestación
Actualizado: 29 ene 2021
La hostelería vasca se ha manifestado este último fin de semana en la capital, para denunciar la situación en la que se encuentra el sector actualmente.
Alrededor de 20.000 trabajadores del mundo hostelero se echaron a la calle el pasado sábado para mostrar su desagrado por el paro forzado impuesto por el Gobierno vasco. Dueños, camareros, cocineros e incluso proveedores se reunieron en la plaza Moyúa y marcharon hasta el ayuntamiento, bajo el lema de "SOS Ostalaritza".
El lehendakari Iñigo Urkullu anunció el pasado jueves las nuevas medidas tomadas por el Gobierno Vasco frente la nueva ola de Covid-19, entre las cuales se encontraba el cierre de la hostelería. La implementación de las propuestas se llevaría a cabo dos días después; y con ello el cierre de bares, cafeterías y restaurantes. El grupo Bizkaiko Tabernariak, mayormente compuesto por componentes de Bilboko Kompartsak, realizó un llamamiento a la manifestación por medio de las redes sociales, con menos de 48 horas para llevarlo a cabo. La convocatoria no solo se trataba de camareros o cocineros, sino que cualquier persona afectada por el cierre de locales. “Nuestro proveedor ha echado 35 pedidos para atrás”, comentaba Jon Markez del restaurante Basuki, “y su carnicero ha tenido que llamar de vuelta siete camiones”.
Aunque la protesta estaba convocada para las cinco y media de la tarde, el centro de Bilbao empezó a llenarse de manifestantes una hora antes de empezar. Mientras que la organización del evento pedía distancia de seguridad y mascarillas en todo momento, en la plaza Moyúa no había espacio suficiente como para cumplir las medidas requeridas. La marcha dio comienzo con una procesión de vehículos de abastecedores y repartidores, seguidos de los demás organizadores y asistentes del eventp. Recorrieron el centro por Gran Vía y el puente del Arenal, hasta el ayuntamiento, separados en dos filas y bajo lemas como “menos restricciones, más soluciones”.
“Están siendo poco considerados”
El pasado miércoles los vocales de las tres asociaciones de hostelería vascas se reunieron en Vitoria para ofrecer alternativas al cese de toda actividad. Boni García, presidente de la Asociación de Hostelería de Bizkaia, presentó opciones como cerrar a las siete, pero manteniendo los horarios de mañana. “Notamos que cada vez menos gente viene a los bares”, confesaba afligido. Uno de los aspectos más angustiosos para ellos era el tener que cerrar en fin de semana, como ocurrió a principios de año.
Según los datos recogidos por la asociación, 6.000 empresas han cerrado sus persianas en Bizkaia en lo que va de año; y más de 60.000 familias se han quedado sin sustento en toda España. Mientras que las ayudas prometidas no han llegado, los impuestos en las cuotas y rentas han incrementado. “Pienso a futuro y lo veo difícil”, explicaba Boni, “la ayuda que tenemos es cero”.
Comments