top of page

Bocabeats Comedia, un dúo cómico made in Euskadi

Ivan Pérez, el de la barba, es un joven deriotarra que junto a su gran amigo Aitor Vidaurreta, bilbotarra y el rubio del dúo, en 2010 creó BocaBeats Comedia. Definen su estilo como una start-up comedy en la que introducen beatbox e improvisación dependiendo de aquello que los espectadores deseen. Se trata de dos jóvenes emprendedores que empezaron en el instituto, más tarde ganaron un concurso de talentos en Cantabria y hasta el día de hoy se han convertido en un dúo imparable.

Fuente: canal de YouTube BocaBeats Comedia


Para aquellos que no os conocen, ¿cómo surgió la idea de BocaBeats Comedia?


I.P.: Fue algo que ocurrió poco a poco. Todo empezó en Bilbao cuando los dos estábamos haciendo bachillerato artístico. Aitor era el que sabía hacer beatbox y yo fui aprendiendo de él, incluso empezamos a grabar vídeos en esa época. Un día cualquiera en clase, una profesora nos invitó a salir delante de todos a intentar hacer una especie de show, que acabó entre risas y aplausos por parte de nuestros compañeros y eso nos gustó.


También el entonces alcalde de Derio, nos comentó que podríamos hacer una actuación en el teatro. Lo preparamos y lo presentamos. De ahí fuimos a un concurso de talentos en Cantabria y ganamos. Tuvimos la suerte de que ese día, entre el público, se encontraba un cómico al que le gustó nuestro show, él nos pasó con su representante y a partir de ese momento empezamos a hacer bolos en bares y nos fuimos metiendo en el mundillo.


Además, empezamos a subir contenido a YouTube sobre lo que ya hacíamos en los shows, como vídeo de nosotros cantando tecno vasco o reggae vasco, pero hubo un vídeo en especial que se volvió un poco viral, el de los villancicos vascos en reggaetón. Gracias a estos vídeos, nos hicimos más conocidos en Euskadi.


¿Cuál fue la reacción de vuestras familias después de decirles “Quiero ser artista” o “Quiero ser cómico”?


I.P.: Como todo empezó poco a poco, en el momento en el que hicimos el show en Derio, donde todos me conocían, mi madre me preguntaba “¿Pero qué vais a hacer, algo como un monólogo?” o sea que ella todavía no lo entendía muy bien, pero cuando se acabó la actuación, dijo que le había encantado. Creo que a Aitor y a mi nos pasa lo mismo. Nuestras familias siempre han estado ahí apoyándonos, nos llevaron a nuestros primeros shows y a día de hoy siempre están presentes cuando se trata de una actuación importante, como por ejemplo la del Bilborock, donde volveremos a actuar dentro de poco.


Aunque yo creo que la persona a la que menos gracia le vas a hacer es a la persona que te conoce de toda la vida. Esto lo dicen también los mejores cómicos del mundo en las entrevistas o algunos de ellos con los que hemos tenido el placer de hablar, dicen que por mucho que su novia o su mujer se rían mucho con ellos en casa, es en realidad a la que más le va a costar hacer reír. Mi madre es mucho más emocional que mi padre, pero yo creo que en general todos han estado ahí a nuestro lado


¿Es fácil ingeniárselas para parodiar “a la vasca” canciones del momento?


I.P.: Creo que todo depende un poco de como vaya saliendo el show. Aunque la canción puede ser un factor importante, generalmente para nosotros es algo que nos sale rodado. Igual hay días en los que no hay manera, pero eso son días puntuales.


Hace poco colaborasteis con Cabronazi, ¿desde entonces habéis notado un incremento de seguidores?


I.P.: Esa colaboración con Cabronazi nos sirvió como un escaparate, porque al fin y al cabo nos estaba abriendo camino a vídeos que tenían muchísimas reproducciones. Fue más o menos hace 3 años cuando estábamos actuando en el Euskalduna, en un evento de influencers y el chico que está detrás de la cuenta de Cabronazi nos vio. Nos dijo que lo que hacíamos le gustaba mucho y que quería que le creásemos contenido. Desde ahí nos abrimos a todo el país y pasamos de tener 40 mil seguidores y que sólo nos conociesen en Euskadi a tener casi 200 mil seguidores en Instagram.


Esto nos abrió las puertas de tal manera, que nosotros ahora podemos ir a actuar en diferentes partes del país como por ejemplo a Valencia o Andalucía y nos encontramos con un teatro lleno. Aunque es una pena que por el coronavirus no pudiésemos ir a Galicia o a Madrid, porque nos hacía mucha ilusión.


¿Antes de la pandemia la gente os solía reconocer?¿Y ahora con la mascarilla?


I.P.: La verdad es que a nosotros mismos nos sorprende que la gente nos reconozca por la calle, porque ha ocurrido en más ocasiones de lo que esperábamos. Aquí en Euskadi hay mucha más gente que nos conoce, pero ya lo ven como algo más normal. Cuando vamos a sitios como Andalucía o Valencia donde la gente es de sangre más caliente y es más emocional. Podemos ver como a la gente le hace mucha ilusión vernos por allí, al fin y al cabo, saben que nosotros somos vascos, pero que estamos allí.


Ahora que tenemos que llevar la mascarilla ya no nos paran tanto, de hecho puedo poner un ejemplo y es muy gracioso. A nosotros nos paran más cuando vamos juntos, o sea que tenemos un poco el efecto de los Morancos. Puede ser también, que teniendo en cuenta como está la situación, la gente tiene miedo y no saben si deben o pueden acercarse o no, porque al final nunca se sabe.


Y durante el confinamiento, ¿en que habéis pasado el tiempo?


I.P.: Como no podíamos salir, lo que hemos hecho ha sido cancelar bolos. Teníamos planeadas para verano aproximadamente 30 actuaciones y no pudimos hacer nada para salvarlas. De hecho, teníamos muchos planes en camino y todo se quedó en nada, pero lo importante era centrarse y no venirse abajo. Lo complicado vino cuando queríamos crear contenido, pero cada uno vivía en su casa, así que nos las tuvimos que ingeniar para grabar cada uno por separado y que solo uno de nosotros editase el contenido. Podríamos decir que fue algo más parecido a un periodo de reflexión.


Teniendo en cuenta todas las medidas de seguridad que se están tomando, ¿habéis tenido que hacer algún cambio en vuestros shows?


I.P.: En estos momentos, después de cada actuación, ya no pasa lo mismo que antes. Podría decir que casi siempre nos solíamos hacer alrededor de 10 fotos con la gente, porque venían y nos hablaban. Ahora podemos ver como a la gente le da un poco más de reparo acercarse y lo entendemos perfectamente. Además, aunque la cancelación de los bolos de verano no fue algo tan catastrófico, hemos acabado actuando en muchas bodas. Teniendo en cuenta que los invitados no se pueden mover y tampoco hay barra libre, la mejor manera de entretenerlos es con nuestra actuación.


¿Tenéis planes de futuro respecto a la televisión, YouTube o la radio?


I.P.: Respecto a la televisión, grabamos un programa para Eitb que al final no salió adelante, pero durante la cuarentena hemos hecho algún que otro directo de Instagram en conjunto con otras personas. También hemos hablado con algún influencer con el que vamos a trabajar más adelante.


Sí, para la radio ya habíamos tenido alguna idea, es algo que tenemos intención de llevar a cabo igual este mismo año. Esto es algo que va dentro de un proyecto más grande en el que estamos trabajando en este momento, pero primero tenemos que ver cómo encaja todo. Lo único que puedo decir es que estamos montando una empresa, pero no podemos desvelar para qué.

El dúo cómico actuando en el Teatro Cofidía Alcázar, Madrid. Fuente: BocaBeats Comedia


Tanto Ivan como Aitor, que ahora residen en Bilbao, se encuentran manos a la obra con un nuevo proyecto que posiblemente les catapultará a la cima en unos momentos tan difíciles como estos. Mientras tanto, siguen actuando ya sea vía online o de forma presencial, porque ni siquiera una pandemia mundial puede acabar con su humor. En el caso de querer saber más sobre este dúo cómico su cuenta de Instagram es @bocabeatscomedia , su correo electrónico es bocabeatscomedia@gmail.com y su número de contrataciones es el 622 062 738.

bottom of page