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POKAI, el sabor de una vida saludable

Actualizado: 29 ene 2021

La gastronomía hawaiana que se puede probar en el barrio de Indautxu de forma rápida y con atención personalizada

Pedro Marina en la cocina preparando poke. Alberto Almazán

Durante su etapa en la Universidad de Mondragón, Pedro Marina y sus compañeros decidieron viajar a California en busca de inspiración para su nueva empresa. Con rumbo a la ciudad de San Francisco, tendrían la oportunidad de poder ver y disfrutar de una gran variedad de productos. Callejeando encontraron una camioneta de comida rápida que les sorprendió. Se trataba de un puesto ambulante que ofrecía un estilo de ensaladas peculiar: en una base de arroz mezclaban pescado marinado con todo tipo de condimentos. A este delicioso y saludable manjar lo llamaban Poke, y aquella experiencia fue decisiva para aquellos jóvenes universitarios. Nuestro protagonista es todo un emprendedor a día de hoy. Para ser más precisos, Pedro Marina es uno de los socios del Pokai, es uno de los socios de Pokai, el primer take away bar de Poke en Bilbao. Ubicado en pleno centro de Bilbao -en la calle Doctor Areilza- decidieron abrir el pequeño establecimiento como un proyecto de emprendimiento hace dos años, y siguen con el mismo espíritu de superación incluso durante la pandemia.


Su producto se basa en la velocidad y en una presentación apetecible, pero también en ofrecer de manera transparente la creación del producto a todo su público. A través de su cuenta de Instagram @pokaibowls se puede ver la cocina, como nunca antes se ha visto, “desde dentro”. Así mismo, se puede apreciar la procedencia de todos los productos que componen la carta. Pedro afirma que es “importante buscar nuevas vías para atraer al público”. En Pokai, el consumidor bilbaíno puede encontrar el formato take away típico de Estados Unidos, junto con la gastronomía saludable de Hawái, que cuenta con una carta original. Abrieron el comercio sabiendo cual era su mayor desventaja: “Aquí lo que no vamos a poder ofrecer es un sitio para sentarse, pero decidimos apoyarnos en el modelo estadounidense, en el que la gente come por la calle”. Consideraban que era algo que en unos cinco años llegaría a nuestro país y teniendo en cuenta las restricciones por la pandemia, este se ha convertido en el principal modelo de consumo alimenticio.

Fuente: AbandoAFondo con datos de Vitónica

Ayudas a emprendedores


El inicio de la empresa se trataba de un proyecto llevado a cabo durante su paso por la universidad, un proyecto de emprendimiento de talento joven. Para llevarlo a cabo, contaron con la ayuda de Laboral Kutxa y su programa Gaztenpresa. Asimismo, hoy en día cuentan con el apoyo de sus asesores para seguir manteniendo sus propósitos y los posibles planes futuros. Aun así, Pedro considera que las ayudas públicas que se ofrecen para los emprendimientos de jóvenes son accesibles pero no viables. “Deberían dedicar algo de tiempo en investigar cada una de las propuestas que se realizan”, expresa con sinceridad, “teniendo en cuenta que no se puede invertir un dinero que es de todos en ideas que no tienen futuro a pesar de que sea a manos de jóvenes”.


En el momento de la apertura, consideraron que su cliente potencial iban a ser los jóvenes consumidores de Instagram, ya que sus platos son muy coloridos y ‘posteables’. Pero, en la actualidad, gran parte de su público en realidad son adultos de mediana edad que prueban los platos y vuelven después de degustar una calidad inmejorable. Con una sonrisa debajo de la mascarilla, Pedro Marina comenta que se trata de clientes habituales, cumpliendo con sus horarios.



Las consecuencias de la pandemia


En el mes de Marzo se encontraban abriendo un local en la zona de Casco Viejo pero debido al confinamiento tuvieron que cerrarlo. Actualmente solo disponen de un local pero Pedro afirma, que está dispuesto a seguir ampliando el mercado: no solo en el sector de la hostelería, si no en todos aquellos ámbitos que pueda contribuir a que “el público lleve a cabo una vida sana”.


Otro de los aspectos que le incomodan al gerente del local Pokai, es la sobreexplotación de los restaurantes de la misma naturaleza. En los últimos dos años, los establecimientos de venta de Poke han aumentado drásticamente en Bilbao. Pedro, señala que de seguir con la misma tendencia ocurriría como con el sushi: “la gente perderá el interés y no comprarán”.


A pesar de ello, Pokai es una de las pequeñas empresas de Indautxu que más éxito está teniendo en el público bilbaíno. Gracias a su sistema take away, ha mantenido su local a flote en tiempos de pandemia y ha conseguido captar a más público, tanto por su contenido en redes sociales como por su forma de trabajo eficaz. Con la energía con la que trabaja Pedro, pocas catástrofes pueden parar a este joven emprendedor.

Alberto Almazán

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